Mariologia

Trece años antes del genocidio sangriento de 1994 que azotó Ruanda y dejó a más de un millón de muertos, la Virgen María y el Niño Jesús aparecieron a ocho jóvenes en el pueblo remoto de Kibeho. Por medio de estos visionarios, María y Jesús advirtieron un holocausto amenazante, que les aseguraron que se podría evitar si el pueblo de Ruanda abriera su corazón hacia Dios y abrazara Su amor.

Casi igual a lo que ha pasado en lugares similares como Fátima y Lourdes, al principio, se burlaron de los mensajeros y nos les creyeron. Pero como ocurrieron milagros tras milagros en el pueblito, decenas de miles de inhabitantes de Ruanda viajaron a Kibeho para contemplar las apariciones. Durante años, innumerables espectadores contemplaron mientras la Madre y el Hijo de Dios hablaban, por medio de los ocho videntes, sobre el amor de Dios, mandando mensajes que insistían que no eran solamente para que el pueblo de Ruanda los oyera, sino para todo el mundo. María también mandó mensajes al gobierno y a los líderes de la iglesia para instruirles en cómo apagar el odio étnico que hervía en su nación. Les advertía que Ruanda llegaría a convertirse en "un río de sangre"-una tierra de matanzas incalificables-si los odios no se dominaban con amor. algunos líderes escucharon, pero pocos creyeron: trágicamente la advertencias proféticas y apocalípticas se hicieron realidad durante 100 días horroríficos de matanzas en masa.

Después del genocidio, y de dos décadas de investigación rigorosa, Nuestra Señora de Kibeho llegó a ser la primera y única aparición Mariana aprobada por el Vaticano en todo Africa. Pero la historia permanece poco conocida. Ahora, Immaculée Iligabiza piensa cambiar todo eso. Ha hecho muchos pereginajes antes y después del holocausto, ha sido testigo de verdaderos milagros, y ha hablado con varios de los mismos videntes. Lo que ha descubierto conmoverá el corazón del lector profundamente.

Sobre el Autor:

Immaculée Ilibagiza nació en Ruanda y estudió ingenieria electrónica y mecánica en la Universidad Nacional. Perdió la mayor parte de su familia durante el genocidio de 1994. Cuatro años después, emigró a los Estados Unidos y empezó a trabajar en Las Naciones Unidas en la Ciudad de Nueva York. Ahora se dedica a dar conferencias y a escribir. En 2007 estableció el Fondo Caritativo "Sobrevivir para Contarlo" (Left to Tell Charitable Fund), que ayuda a apoyar y mantener a huérfanos de Ruanda.

Immaculée ha recibido doctorados "honoris causa" de la Universidad de Notre Dame y de la Universidad de Saint John, y también recibió el Premio Internacional Mahatma Gandhi por la Reconciliación y Paz en 2007. Es la autora, con Steve Erwin, de Sobrevivir para Contarlo: Descubriendo a Dios en Medio del Holocausto en Ruanda.